La intensificación de los eventos extremos en el territorio chileno y en el mundo, tales como golpes de sol, lluvias extemporáneas, granizos y uno de los eventos más dañinos que ha generado millonarias pérdidas económicas en el sector, el aumento de la ocurrencia de heladas, preocupa a los productores y a la Fundación para la Innovación Agraria (FIA).
08-ago-2017
Florence Pélissou, ejecutiva de los programas de innovación en gestión de riesgos agroclimáticos y cambio climático de FIA, sostuvo que las heladas constituyen sin duda uno de los eventos climáticos extremos de mayor impacto en esta época de invierno para la pequeña agricultura. Otros pueden ser lluvias intensas o exceso de precipitaciones, granizos, principalmente. Pero ¿qué se debe considerar para enfrentar el periodo de invierno?.
Pélissou afirmó que es importante que los productores monitoreen los principales parámetros climáticos relativos a su predio para enfrentar de mejor forma estos episodios climáticos extremos.
En este sentido, explicó que la Red Agroclimática Nacional (RAN) que es una Red de Estaciones Meteorológicas Automáticas - EMAs - pone a disposición de los agricultores información en tiempo real y de libre acceso, a través de su portal Agromet (www.agromet.cl). Además este sitio genera alertas tempranas de heladas y difunde las alertas de helada que emite la Dirección Meteorológica de Chile.
"Con un buen monitoreo es posible tomar medidas como calefactores, riego, u otros que permitan disminuir el daño de la helada. Hay que considerar que dependiendo de la época y las especies el daño puede variar", recalcó la experta.
PÉRDIDAS
Según explican desde la Fundación en Chile las pérdidas promedio que ocasionan las heladas son del orden de 3 a 7% anual, lo que representa mermas que fluctúan entre los 132 y 318 millones de dólares anuales, sobre una exportación frutícola total que supera los 4.000 millones de dólares, sin contar el mercado interno.
En el caso de la pequeña agricultura, los efectos son aún más dramáticos, ya que afectan a un tipo de productor de escasos recursos y baja resiliencia frente a estos eventos destructivos.
En la actualidad, la predictibilidad de las heladas depende en gran medida de pronósticos de temperatura basados en modelos predictivos generales, por lo que, ante este escenario, las decisiones que se tomen para reducir los riesgos de las heladas deben considerar información fidedigna que permita a los agricultores hacer una elección correcta de los suelos a cultivar y de las especies y variedades adecuadas a los niveles de riesgo que enfrentarán en cada lugar.
ESTRATEGIAS
Según el estudio FIA de vigilancia tecnológica en Sistemas de Control y Manejo de Heladas para el Sector Agrícola Nacional, y ejecutado por la consultora IALE, las estrategias por reducir los riesgos de pérdidas por heladas deben equilibrar acciones pasivas y activas.
Las primeras, precisó Pélissou, se traducen en generar información que permita a los agricultores hacer una mejor elección de los terrenos a cultivar, y de las especies y variedades adecuadas a los niveles de riesgo que enfrentarán en cada lugar.
"Siendo estas estrategias las más efectivas y de menor costo, no siempre es posible utilizarlas por considerar que no puede modificarse la localización de los predios y que la elección de especies a cultivar está limitada tanto por el potencial productivo del lugar y por las demandas que impone el mercado", afirmó.
Recalcó que por estas razones es necesario complementarlas con métodos activos, consistentes en tecnologías de protección frente a las heladas, lo que implica costos de inversión y operación algunas veces muy importantes.
Fuente: Portal del Campo