El pasado mes de mayo, el empresario agrícola Patricio Avilés, de 47 años, asumió la presidencia del Consorcio de la Papa Chile, un cargo que para él ya era conocido, pues lo había ocupado desde cuando se creó esta entidad en 2008 y hasta 2012.
10-jul-2017
Con 25 años en el rubro, este empresario oriundo de La Unión se siente con todas las capacidades para retomar las riendas del consorcio, que abarca desde Santiago hasta Coyhaique.
En cuanto a su trayectoria en el rubro de la papa, Avilés señala que su interés en el negocio surgió con su familia, la que ha estado en esta área por varios años.
"Hemos estado en el rubro porque lo conocemos y manejamos históricamente. Esto lo aprendimos por lo que hacían nuestros padres y abuelos, así que ya llevamos bastante tiempo; no es un tema que nos interese sólo de un año para otro, es una tradición de generaciones", sostiene.
-¿Qué temas espera abordar durante su gestión?
-Bueno, principalmente consolidar el consorcio como empresa, darle una industrialización. Es decir, cambiarle un poco el foco de lo que se ha venido haciendo, no solamente pensando en el tema de semillas, de producir papas, sino en qué hacer con esa producción.
-Usted fue presidente desde que se formó el consorcio en 2008 y hasta 2012, ¿en qué temáticas se enfocó en dicho periodo?
-En ese tiempo había unos proyectos que eran con el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Inia) y la Universidad de Los Lagos (ULagos), iniciativas apoyadas por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA). Aquí se trabajó por muchos años para llevar a cabo esos proyectos, los que fueron exitosos.
¿Cuál es el perfil de los asociados que conforman la entidad?
-La mayoría de los productores de forma directa e indirecta tienen un nivel más técnico, que quieren tener buenos materiales, y además buscan una buena calidad de papas. Tienen la intención de ir viendo qué hacer con esa producción, porque no sacamos nada con producir la mejor papa, si no sabemos qué hacer después con ella. Eso es lo que está pasando muchas veces.
-Este año las papas se encuentran en sobrestock y a un bajo precio, ¿cuál es la tendencia para la próxima temporada para los productores y consumidores?
-El precio normal de la papa es histórico, siempre han existido años que son buenos, otros más o menos y algunos malos, como este. Pero el agricultor que es papero y siempre ha estado en el rubro, sabe que esto puede suceder, posiblemente el otro año. El que está en el rubro y tiene todo bien controlado, debería estar bien.
-¿Qué otros fenómenos se dan en la época de sobrestock?
-Aparecen nuevos productores, que no conocen mucho el rubro, y salen a liquidar su producción. Al final generan una sobreoferta.
Semillas e industria
-En cuanto a la disponibilidad de semillas certificadas, insumo que muchas veces es difícil de encontrar en el mercado, ¿cuál cree que es la solución en este tema?
-En el consorcio este año como ningún otro se ha trabajado constante en eso. Hoy día existen dos estaciones experimentales, a través de los mismos socios del consorcio, y se dispone de semilla certificada más que en ningún año.
-¿Por qué cree que las industrias que procesan papas fritas, por ejemplo, y otros productos terminados, no se han instalado en Osorno?
-Las grandes industrias a nivel mundial buscan donde hay más capacidad de producción, seguramente no han visto un mercado tan atractivo en la zona para instalarse y abastecer el mercado nacional o parar exportación. Lo que sí es cierto es que si no damos un paso en industrialización, no sacamos nada de lograr una alta producción, ya que no sabremos qué hacer con ella.
-¿El rubro se ha visto afectado por el tema del cambio climático?, ¿cómo piensan abordarlo?
-El cambio climático en general afecta no todos los años de la misma forma (...). Por otro, el consorcio siempre está apoyando a todas las instituciones de investigación, cada vez que se da el tema del cambio climático.
Sag y papa lavada
-Desde su punto de vista, ¿han funcionado las barreras fitosanitarias por parte del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG)?
-El SAG ha hecho un tremendo trabajo en cuanto a las barreras fitosanitarias en los últimos años, ya que ha aumentado su preocupación. Además, se ha creado conciencia en los productores y en comerciantes, a lo cual se suma que el SAG hace su respectiva fiscalización.
-En el tema de la papa lavada, ¿cómo se podría hacer para que llegue al consumidor a un precio razonable, a diferencia de lo que ocurre en los supermercados, por ejemplo, donde está a la venta a precios más elevados que en las ferias y fruterías?
-Nosotros producimos papa lavada y la vendemos más cara que la papa sin lavar, el tema está en que hay una tremenda distorsión entre el productor y el consumidor. Hoy día un productor está vendiendo papas a menos de $100 el kilo y en el supermercado llega hasta $1.000 el kilo.
-Es bien amplia la diferencia...
-Sí, entonces entre lo que gana un productor versus lo que paga un consumidor, hay una distorsión muy grande, no soy yo quien va a cambiar esa distorsión. Sin embargo, puedo poner en alerta de que algo pasa, posiblemente el consumidor está dispuesto a pagar $1.000 en el supermercado para que le entreguen las papas en una bolsita bonita y me parece bien por él. Pero uno se hace la pregunta de por qué tanta diferencia entre lo que recibe el productor y las góndolas del supermercado.
Fuente: Austral Osorno