FIA y Universidad de Chile examinan el Patrimonio Agroalimentario

La manzana chilota para la producción de sidra, los licores nativos del Desierto de Atacama, las chupallas de Ninhue y sus variedades trigo para la fabricación de cuelchas, el cultivo de alcayota, la quínoa atacameña, el mejoramiento genético de la gallina mapuche de huevos azules, son algunos de los proyectos de rescate del patrimonio agroalimentario que han sido llevadas a cabo gracias al apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria, quienes "con una mirada que parte en la innovación, vinculamos el desarrollo de los pequeños y pequeñas agricultores del país, sin nunca perder el foco en el rescate y fortalecimiento de sus tradiciones", explica María José Etchegaray, directora ejecutiva de la agencia dependiente del Minagri, quienes han desarrollado un trabajo vinculado a la valorización del patrimonio que comenzó en 2008 y que a la fecha a apoyado a más de 50 proyectos a lo largo de todo el país, transformándose en precursores de esta línea de trabajo, que vincula también a instituciones como el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) y la Coorporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), además de crear puentes entre comunidades rurales y la academia.

El rescate patrimonial se basa en conceptos como la producción esencialmente sostenible, destinada tradicionalmente al autoconsumo, a la venta en ferias locales o utilizada para el intercambio de semillas, que busca ser resguardada por la riqueza cultural que aporta al país: "Estas variedades tradicionales forman parte de la biodiversidad agrícola del país, de su patrimonio silvoagropecuario y por lo tanto deben ser protegidas y valoradas. El patrimonio agroalimentario ofrece una interesante oportunidad para el desarrollo de los territorios y poner énfasis en el patrimonio agroalimentario en nuestras políticas públicas permite conservar y resguardar la cultura alimentaria de los territorios, como a la vez, generar oportunidades económicas basadas desde un enfoque territorial", sostuvo la Dra. Maruja Cortés académica, especialista en desarrollo rural. Departamento de Economía Agraria de la facultad de ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile.

La Universidad de Chile y la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) del Ministerio de Agricultura, han implementado una serie de proyectos que apuntan a la conservación de una cultura relacionada a nuestra producción agrícola y que ha dado identidad a nuestro país, además de generar economías de desarrollo sustentable para sus productores, quienes relatarán sus experiencias de innovación en cuatro proyectos: valorización de hongos silvestres en la región de Los Lagos por la cooperativa Domo Peuma, Valorización del Merkén producido en la localidad de Santa Juana, rescate del tradicional chacolí de Doñihue y el trabajo multidisciplinario para la disminución de las brechas existentes en la producción vinos patrimoniales del Valle del Itata: "gracias al trabajo que hemos realizado con numerosos proyectos apoyados por FIA a lo largo de los últimos diez años hemos logrado que, por ejemplo, los hijos de campesinos y también sus hijas se vinculen con la producción de bebidas alcohólicas patrimoniales, rompiendo una brecha etarea y de género, además de poner en valor una tradición", explica Álvaro Peña, académico de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la U. de Chile.

El seminario también contó con la presencia de la Dra. Sofía Boza, especialista en política agraria del Departamento de Economía Agraria, Universidad de Chile; la Dra. Maruja Cortés; PhD Alberto Arce, especialista en Antropología del desarrollo, además de autoridades de ambas instituciones.

Fuente: El Heraldo