Estos cuatro jóvenes aún no son mayores de edad, en un par de meses cumplirán sus 18 años y se graduarán de cuarto medio. Algunos tienen claro qué quieren seguir estudiando, otros no tanto, pero, de lo que están completamente seguros, los cuatro quieren quedarse en el campo.
02-may-2017
Gracias a este proyecto hemos tenido la oportunidad de conocer jóvenes chilenos que, además de ser "nativos digitales", son rurales. Jóvenes que tienen cierta sensibilidad con la naturaleza, aman los animales y logran tal conexión con el medio ambiente que tienen claro lo productivo que es cada época del año. Vienen de tradiciones familiares, de esas que se heredan de generación en generación, las respetan y las presumen con tanto orgullo que no han permitido que las nuevas tendencias opaquen a su amado campo.
Ese día, en la entrevista, se acababan de enterar de la creación de esta comunidad virtual. Y, sin mucha información, comprendieron en muy poco tiempo lo importante que será conectarse con otros como ellos. Porque eso hace un jóven rural, se conecta desde el campo.
Cristóbal Espinosa, Juan Pablo Albornoz, Lourdes González y Erik Vásquez son estudiantes de cuarto medio de la Escuela Agroecológica de Pirque, y quienes nos cuentan cómo es el joven rural de Chile. El gusto por la libertad y el orgullo de considerarse huasos es lo que comparten, sus ganas de salir adelante con sus historias que envuelven el terreno chileno va más allá de solo vivir fuera de la ciudad.
Levantarse a dar de comer a los animales y conservar tradiciones como ir a rodeo, no es lo único que los hace valiosos. Su principal aporte es valorar la vida y la naturaleza como su esencia, ese gusto por trabajar y dar su tiempo para hacer crecer a sus familias.
Sus ideales apuntan a formarse para aplicar sus conocimientos en el campo, sin dejar de lado sus esfuerzos de trabajo rural. Conservar el legado familiar y ser más chilenos que la cueca, motivan a estos cuatro jóvenes a sonreír por su campo.
Fuente: Yo Joven & Rural