Un delicado sabor a cerezas, que también recoge la tradición frutícola de membrillos y peras de la zona, es lo que diferencia la producción de vinos de altura de Toconoa con los del sur del país, afirma Eduardo Sandón, viñatero del valle de Puques. El microclima de este territorio, ubicado a más de 2.400 metros sobre el nivel del mar, a orillas del Salar de Atacama, le da características especiales a este vino, que hasta hace una década se hacía en forma artesanal y que hoy, gracias a la tecnología, innovación y amor de los viñateros, ha modernizado su producción y ha transformado la actividad del poblado.
15-mar-2017
La vid conocida como Criolla o Cepa País es la que encontró en el siglo XVI la expedición de Pedro de Valdivia, que se abasteció de ella en los oasis de San Pedro de Atacama y en las localidades que circundan el salar. Esto marcó el inicio del desarrollo vinícola en la región. Quinientos años más tarde, a partir de 2008, se han ido incorporando y adaptando a la zona otras cepas como Syrah, Malbec, Pinot Noir, Petit Verdot y Chardonnay, dándole un nuevo brillo y energía al poblado y sus emprendedores.
Este 2017 se espera llegar a una producción récord de 9.500 botellas de este vino de altura Ayllu, pero será la cosecha 2016 la que se lucirá en la quinta versión de la Feria Costumbrista de la Vendimia que se realizará entre el viernes 17 y el domingo 19 de marzo en la Plaza de Armas de Toconao con apoyo de INDAP, el municipio de San Pedro der Atacama y SQM.
Tradición familiar
Dos decenas de hombres y mujeres mantienen vivas sus costumbres, tradiciones y el legado de sus abuelos en la producción de los vinos que adornarán esta feria agrícola, que llenará de vida, música y cultura el corazón de Toconao y donde los asistentes podrán disfrutar también de comida típica.
Rosa Zuleta es una de estas productoras. Cuenta que se trata de un negocio familiar que inició su esposo Ángel Puca y que hoy realizan juntos: "Gracias a este esfuerzo hemos podido criar y educar a nuestros dos hijos, los que están por titularse en sus carreras universitarias, así que pronto tendremos un constructor civil y un geólogo en la familia". Añade que en esta aventura tuvieron siempre el apoyo de INDAP, "que nos entregó plantas, insumos y estanques de agua para la producción de los viñedos, que incluyen cepas de distintos colores y sabores".
Pedro Puca, viñatero del valle de Puques, cuenta que los visitantes a la feria podrán comprar un ticket que les dará derecho a degustar cuatro variedades de vino, "así podrán acompañar las comidas y recorrer los 60 stands con productos agrícolas de la comuna".
La directora de INDAP Antofagasta, Jannette Araya, afirma que la producción de vinos del Desierto de Atacama ha favorecido la actividad agropecuaria de la comuna, generando una instancia de comercialización que va desde hortalizas frescas hasta turismo rural y artesanía. "Esto va de la mano con uno de nuestros lineamientos que es la promoción de circuitos cortos, donde los agricultores tengan los beneficios directos del trabajo de sus manos sin pasar por intermediarios", expresa.
Por su parte, Pablo Pisani, gerente de Sustentabilidad de SQM, destaca que "el trabajo bien planificado, realizado por un equipo interdisciplinario de profesionales y agricultores, no sólo ha aumentado la cantidad y calidad del vino producido, sino que ha logrado posicionar al Ayllu como un producto de excelencia en el comercio asociado a la hotelería, restoranes, tiendas especializadas, ferias gastronómicas y los principales nodos de desarrollo regional".
La aventura de aprender
El productor Manuel Tejerina Mamani dice estar muy satisfecho por lo producido durante el año pasado, pero mucho más por todo lo que ha aprendido desde que ingresó al programa Atacama Tierra Fértil durante 2011: "Ahora me manejo en el proceso completo del vino, cosa que antes no sabía. He aprendido a conocer y a degustar cada cepa, diferenciándolas por su olor, color, consistencia y sabor".
Este chofer de 62 años y que presta servicios a la minería logró producir el año pasado, junto a su mujer, sus cuatro hijos y un equipo de trabajadores, 986 botellas de las cepas Syrah y Malbec, gracias al cultivo de 1.203 plantas dispuestas en los 1.804 metros cuadrados de su terreno.
Para el alcalde de San Pedro de Atacama, Aliro Catur, es importante enfatizar la tradición agrícola de Toconao: "Yo soy de esta tierra y sé del esfuerzo de las familias para lograr que sus huertos sean productivos. Esta fiesta nos permite mostrar nuestra cultura y el gran paso que hemos dado con la elaboración del vino Ayllu, además de consolidar un espacio comercial virtuoso para nuestros agricultores, ganaderos y artesanos".
Fuente: INDAP