Científica de la U. de Concepción ahora trabaja en desarrollar un producto bioestimulante.
07-dic-2016
Autor: Cristina Espinoza
La Arabidopsis thaliana está distribuida por todos los continentes. Es una planta pequeña de flores blancas, cuyo genoma fue secuenciado en el año 2000, siendo el primero que se obtuvo de una planta. Es la más estudiada en el mundo y su popularidad se debe a que es un organismo modelo en biología, como los ratones blancos lo son para los mamíferos.
Por eso fue elegida por Victoria Montero, estudiante del magíster de Biotecnología de la Facultad de Ciencias Forestales de la U. de Concepción, para estudiar en ella los efectos del Wi-Fi. Su hipótesis era que la germinación se vería afectada, pero los resultados mostraron que lo que en realidad provoca son cambios morfológicos tanto en la hoja como la raíz. "Nunca pensamos que serían tan marcados", señala.
La investigadora realizó dos experimentos, uno para ver los efectos en la germinación, en la que -bajo las condiciones utilizadas- no hubo efecto, y otra para observar el crecimiento (medido en el peso de las hojas y raíces).
En este último experimento, las plantas estuvieron por 20 días expuestas al Wi-Fi (un router) a diferentes distancias (2, 60 y 170 centímetros del router), y en todas ellas detectó que las hojas pesaron más, mientras en las raíces el peso disminuyó. "Nuestros resultados muestran cambios significativos en los patrones epigenéticos al comparar plantas expuestas y no expuestas al Wi-Fi. Estos cambios podrían estar relacionados con las alteraciones en el crecimiento observadas", dice Montero
Cambios epigenéticos
El cambio se vio en la metilación del ADN, relacionada con la expresión de los genes. "Encontramos diferencias significativas con las plantas de control. Había distinta expresión de genes, lo que podría estar relacionado con las diferencias morfológicas que vimos. La radiación no provoca mutaciones, pero sí a través de la epigenética", explica.
Estos efectos no son ni positivos ni negativos, dice Montero, pero sirvieron para idear un proyecto para conseguir un bioestimulante para plantas en base a la radiación que genera el Wi-Fi, proyecto que ya fue aprobado por Fondef.
"Tenemos pensado usar una máquina que permita tener una variedad de frecuencia e intensidades", explica la investigadora. Ya hay una empresa interesada en asociarse y generar un prototipo con líneas forestales. "Es algo súper innovador, es la primera universidad en Chile dedicada al tema y a nivel mundial también hay pocos estudios con plantas", enfatiza Montero.
Fuente: La Tercera