La especie Corylus avellana se encuentra distribuida en el país desde la VI a X regiones, con un total de 116 hectáreas de huertos en formación y producción. Adicionalmente, en la VII Región hay alrededor de 1.500 hectáreas plantadas con fines agroindustriales al año 2000, que no aparecen en las estadísticas (INE 1997).
Esta especie llegó a Chile, probablemente con la llegada de los españoles, siendo la década del 90 cuando se comienza a cultivar comercialmente. En nuestro país se le denomina avellano europeo sólo para diferenciarlo de la avellana chilena (Gevuina avellana), especie completamente distinta y nativa en Chile.