En Chile, la científica Karla Cordero del instituto INIA desarrolló una nueva variedad de arroz híbrido tras cruzar una semilla chilena con una rusa. Esta nueva semilla no es transgénica, resiste climas más extremos, necesita menos agua y todo sin disminuir su productividad. El resultado permite pensar en nuevas maneras de producir alimentos ante el reto del cambio climático.
Fuente: DW Español