02-sep-2024
Fuente: Fresh Plaza | Fotografía: Pixnio
El marco estratégico Visión 2030 del Gobierno saudí, cuyo objetivo es diversificar la economía del país y reducir su dependencia del petróleo, señala la seguridad alimentaria como una de sus áreas clave de actuación. Los recientes acontecimientos en la región de Oriente Medio, como el bloqueo de las rutas marítimas y el aumento de los costes de transporte, suponen un incentivo adicional para producir localmente y hacerlo ya, a pesar de contar con uno de los climas más duros del mundo. Este es el contexto que presenta el Dr. Mammad Zohaib Ajum, agrónomo de Nehal Agricultural.
"Con los precios actuales, ahora es posible cultivar hortalizas en Arabia Saudí a un coste inferior al de las importaciones, debido al drástico aumento de los gastos de envío", añade Anjum. "Incluso podemos plantearnos exportar esta producción a los países vecinos e incluso a Europa en determinadas épocas del año, gracias a los rendimientos suficientes que ofrecen los invernaderos hidropónicos".
Nehal Agricultural
Anjum continúa: "En este contexto apremiante, la construcción de instalaciones hidropónicas es una necesidad estratégica, y eso es lo que estamos haciendo actualmente en Nehal Agricultural, propiedad de Khaled AlGhamlas. Actualmente somos una de las pocas explotaciones que se han lanzado a la producción de hortalizas fuera de ciclo, pero estamos disponibles y dispuestos a ayudar a otros agricultores que necesiten respaldo en el ámbito de la agricultura sostenible en invernadero".
"En la fase inicial, se trata de ocho invernaderos hidropónicos de alto rendimiento, con una superficie de cuatro hectáreas, para el cultivo de hortalizas frescas como tomates, pepinos, pimientos y lechugas, y esto en uno de los lugares más calurosos del mundo, en Al-Kharj, en la región de Riad".
Anjum describe las características de la nueva explotación: "Estamos instalando unas instalaciones hidropónicas de policarbonato altamente eficientes y protegidas contra los rayos UV. Los invernaderos, sin suelo y con control ambiental, incluyen sensores de luz, vertido automático, medidores de temperatura y humedad y fertirrigación por sensores. El proyecto también incluye instalaciones de envasado y almacenamiento en frío para preservar la frescura de nuestros productos. Además, el proyecto es uno de los pocos del Reino que incluye una unidad de I+D con fines experimentales".
"Confiamos en que el rendimiento sea suficiente para cubrir el coste, al tiempo que se conserve el agua y se reduzca el impacto ambiental. En el caso de la lechuga, por ejemplo, tendremos capacidad para producir 6.000 unidades al día, dado que Arabia Saudí es un mercado importante para la lechuga".