137 especies de plantas desérticas amenazadas son protegidas en la Región de Antofagasta

Fuente y Fotografía: INIA Chile

Decir que más de 130 especies de plantas desérticas endémicas y únicas se salvaron de la extinción gracias al estudio "Diagnóstico y Conservación de la Flora Costera, Región de Antofagasta", no es exagerado, considerando la fragilidad del ecosistema en el cual habitan, pendientes donde se producen verdaderos oasis de niebla, que estas especies aprovechan para sobrevivir, en las zonas de Tocopilla y Taltal.

Y es que con esta iniciativa ejecutada por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi, coordinada técnicamente por la Secretaría Regional Ministerial de Medio Ambiente de Antofagasta y financiada a través de un Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) del Gobierno Regional de Antofagasta se lograron conservar las semillas de 137 especies en el Banco Base de Semillas de INIA Intihuasi en una cámara de frío a -20 °C y además propagar en laboratorio y vivero a 90 y reintroducir en su hábitat natural a 12.

Lo anterior gracias a un trabajo iniciado en 2020, con el cual se implementaron medidas piloto de conservación ex situ, es decir, conservación de germoplasma en banco de semillas; propagación y reintroducción de ejemplares de especies de flora bajo amenaza, además de generar y poner a disposición una base de datos sobre la flora; acordar una cartera de proyectos en la línea de la educación ambiental y turismo sustentable y difundir el valor del patrimonio florístico de la región.

Carolina Pañitrur, coordinadora técnica de soberanía alimentaria de INIA explicó que "gracias a este proyecto, pudimos avanzar en la protección de la flora nativa costera de la Región de Antofagasta, la cual es un verdadero patrimonio botánico para el país".

La investigadora sostuvo que "como parte del proyecto, se pudo investigar la germinación y propagación, a nivel de laboratorio y de vivero, de cerca de 90 de estas especies. Finalmente, 12 de estas fueron reintroducidas a su hábitat natural, donde también se evaluaron diferentes tratamientos para determinar los mejores métodos de establecimiento en terreno".

Ricardo Díaz, gobernador regional de Antofagasta valoró el estudio pues, "busca rescatar lo hermoso de nuestro borde costero que son precisamente aquellas especies florales que parecen en el desierto más árido del mundo y que sobreviven, que luchan tenazmente para poder mostrar su belleza".

Valiosa información sobre el patrimonio botánico nativo

Gustavo Riveros, seremi de medio ambiente de la Región de Antofagasta expresó que uno de los resultados más valiosos de la iniciativa fue la información recopilada, pues entrega una línea base sobre el estado actual de conservación de estas especie e información para una mejor conservación, la cual robustece la necesidad de la continuidad de este tipo de investigaciones, "este proyecto tiene como parte final una cartera de proyectos que pueden seguir siendo elaborados a través de distintos instrumentos de financiamiento y que vamos a seguir buscando porque son instrumentos que nos van a permitir seguir robusteciendo la información científica que tenemos acá en la región".

La seremi de agricultura de la Región de Antofagasta, Celia González, destacó el trabajo de INIA Intihuasi en el proyecto, "el INIA identificó las especies de flora que se encuentran en las zonas de Tocopilla y Taltal, detectando las especies de plantas en peligro de extinción afectadas por el cambio climático y/o la industria regional, por lo cual su valor en la protección de nuestros ecosistemas naturales es invaluable para los habitantes de la región".

Claudio Salas, director regional de INIA Intihuasi complementó lo anterior señalando que. "el objetivo principal del Banco Base de Semillas de INIA Intihuasi es conservar a largo plazo las semillas, para así resguardar el patrimonio agrícola del país y también conservar el patrimonio de la flora chilena. Esto toma mayor realce cuando se trata de especies endémica en estado de conservación amenazada como las especies identificadas en distintos sectores de costeros de la Región de Antofagasta".

Descubrimiento de una nueva flor y rescate de especies raras

Otro de los resultados del proyecto fue el hallazgo de una nueva flor en el sector estudiado, se trata de la Diplostephium paposanum, la cual se descubrió en Quebrada Botija. Por otro lado, las expediciones lograron el rescate de especies extremadamente raras como el Heliotropium jaffuelii y la propuesta de nuevas especies para la clasificación de su estado de conservación.

Es importante mencionar que durante el desarrollo del proyecto se realizaron talleres dirigidos a estudiantes del Liceo Domingo Latrille de Tocopilla, cuyo objetivo fue relevar la importancia y endemismo de la flora costera de la Región de Antofagasta y promover el cuidado y respeto por los ecosistemas naturales locales y la responsabilidad de cada uno en su cuidado.