La inmensa mayoría de la población asocia las algas con imágenes de una playa invadida o un lago que cambia de color a causa de la proliferación de algas. La Unión Europea quiere que esa percepción cambie puesto que las grandes posibilidades de las algas enlazan perfectamente con el Pacto Verde Europeo y con la Estrategia «De la Granja a la Mesa».
05-jul-2023
Fuente: AINIA | Fotografía: Pixabay
En ambos casos se ha destacado el potencial de las algas y sus productos derivados como fuente de proteínas para alimentos y piensos con una baja huella de carbono. Además de encajar con las citadas políticas, las algas también pueden contribuir en la mitigación de los efectos del cambio climático, producción de alimentos y generación de energía sostenible.
El reciente Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la «Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones - Hacia un sector de las algas en la UE sólido y sostenible», analiza diversos aspectos en relación con el sector de las algas, comentamos en el artículo algunos de los puntos más relevantes.
La creación de un sector de las algas en la UE requiere de medidas como algunas de las que se han identificado en el Dictamen del Comité Económico y Social Europeo:
El potencial de las algas está por desarrollar, aunque es evidente que pueden tener un papel relevante para garantizar un sistema alimentario sostenible en sintonía con el Pacto Verde Europeo. El impacto de las algas se podrá visualizar en:
Además de los impactos de carácter general, también se apuntan algunas posibilidades más concretas asociadas a la producción de algas:
Para que todo esto sea posible, además de investigar y mejorar la percepción social sobre las algas, es fundamental el trabajo relativo al marco legal. Se identifica como uno de los principales retos la resolución del problema ligado a la fragmentación y disparidad de las legislaciones, no solo entre los Estados miembros sino también entre las regiones de un mismo país, o incluso la ausencia total de normativa sobre algas. En consecuencia, se debería plantear el estudio global en toda la UE de la legislación y los procedimientos administrativos para cada fase del cultivo de algas y cada ámbito de aplicación (alimentos, piensos, biocombustibles, cosméticos, productos farmacéuticos, etc.).
El avance en el campo de la producción de algas y productos derivados en la UE depende de múltiples factores que van desde el cambio en la percepción social, hasta un adecuado marco legal, pasando por una mayor inversión en la investigación y desarrollo. Es fundamental que todos los agentes implicados contribuyan para que en la próxima década podamos ver resultados.