Por Luis Torrescano, Gerente Comercial en Ecocert México
09-feb-2023
Fuente y fotografía: Portal Fruticola
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) existen muchas definiciones de la agricultura orgánica, sin embargo, todas concuerdan en que se trata de un método que consiste en la gestión del ecosistema en vez de la utilización de insumos agrícolas. Todo esto es para contar con un sistema que comienza a tomar en cuenta las posibles repercusiones ambientales y sociales al eliminar la utilización de insumos como lo son:
El plan de gestión consiste en lograr incrementar la fertilidad del suelo a largo plazo, evitar la propagación de plagas y enfermedades, potenciar la seguridad alimentaria y la integridad del medio ambiente.
Considerando el plan de FAO, podrían surgir algunas preguntas. Una de ellas es, ¿Cómo aseguro que los artículos que consumo son orgánicos? La opción más sencilla es revisar si el producto cuenta con el logo de alguna certificación, ya que eso significa que está avalado por alguna Casa Certificadora, esta sería la principal forma de verificar que el producto cumpla con toda la norma orgánica.
Otra pregunta que suele aparecer es, ¿Pero qué beneficios me daría estar certificado? Bueno, pues las ventajas son diversas. El Gobierno de México menciona que el certificar tus productos orgánicos te permite darle un valor agregado a toda la producción y llegar a nuevos mercados nacionales e internacionales, además de lograr generar confianza y credibilidad en los consumidores.
Preguntas adicionales que surgen entre los interesados en la certificación orgánica son, ¿Cuánto cuesta y qué certificaciones existen? ya que si decido exportar mi producto probablemente sea muy costoso. Esto dependerá de cada Casa Certificadora, sin embargo, en Ecocert México esto varía de acuerdo con los criterios de cada actividad: producción agrícola, procesamiento de alimentos, comercialización, un conjunto de esos alcances, productos cultivados o procesados, entre las mayores variables. En base al alcance, se logra determinar el costo final del servicio de certificación, que cada caso es distinto. Pero claramente no es tan costoso ni complicado como se lo imaginan muchos productores.
Respecto a las certificaciones, todo dependerá de cuál es la más apropiada para cada cliente ya que lo importante es el mercado final de consumo. Asimismo, se pueden ofrecer más de 150 estándares para valorar las prácticas y actuar por un mundo sostenible. Las más solicitadas son:
Lo que comemos y cómo lo hacemos son un reflejo de nuestro entorno y de nosotros mismos. Hay que analizar nuestras conductas con el medio ambiente, nuestro estilo de vida, nuestra salud, ¿No es momento de ya comenzar a darle más importancia a la forma en la que producimos y nos alimentamos? Hay que comenzar a actuar por un mundo sostenible.