Por Kurt Neuling, Gerente Perfruts
28-feb-2023
Fuente y fotografía: Simfruit
En un entorno cambiante, marcado por la sequía, el cambio climático, los conflictos internacionales, la inflación y el alto costo de insumos agrícolas, la visión sustentable o sostenible reviste gran importancia, debiendo insertase en la visión y la política de cada una de las organizaciones públicas y privadas.
Hoy se habla de nuevos conceptos y mediciones como capital natural, huella ecológica, huella hídrica, servicios ecosistemicos, ética, metabolismo urbano, todos ellos encaminados a la reducción y mitigación de los efectos de los Gases Efecto Invernadero (GEI) y a la adaptación al cambio climático. Es de gran importancia la medición de estos aspectos y los resultados obtenidos a partir de la existencia de comportamientos compensatorios que se traduzcan en un menor impacto ambiental. Además, existen diferentes metodologías validadas además de política pública y privadas de adaptación y mitigación con distintos énfasis en agua, biodiversidad, bosques, agricultura, infraestructura, asentamientos humanos, mitigación en bosques, energía, transporte.
Proponemos tener en mente la preocupación del mundo en atender estos desafíos que permiten considerar posibles impactos de estas mediciones y medidas de mitigación.
La fruticultura puntualmente tiene un impacto significativo que requiere una mirada sustentable a través del ajuste y cambio de prácticas productivas y de la adopción de sistemas que protejan el suelo, rescatando prácticas ancestrales o tradicionales. La adaptación de la agricultura al cambio climático y la contribución del sector a su mitigación plantea, en esencia, la necesidad de introducir cambios en la forma en que el sector se relaciona con el medio ambiente, ya sea como demandante de recursos naturales (agua, suelo, nutrientes) y servicios agro ecosistémicos (polinización, reservorio de germoplasma, refugio de organismos reguladores de plagas malezas y patógenos), o como usuario de servicios de procesamiento de los desechos que se generan en el proceso productivo.
El sector frutícola de Chile ha demostrado ser resiliente, trabajando en forma asociativa y generando procesos innovadores desde una mirada sustentable, ha podido ir superando los desafíos para los competitivos mercados, la tarea sí es permanente. Así nace en Valparaíso, el Proyecto Transforma Fruticultura Sustentable, PERFRUTS impulsado por CORFO, alianza público privada, que ha asumido el liderazgo de trabajar por un cambio en la forma de producir; y, avanzar formando redes y alianzas con una gobernanza comprometida que coincide en propósito, convoca nuevos actores, genera confianza, actúa coordinadamente y es generosa. Sin duda, son desafíos por atender y tareas por mejorar.
Desde un enfoque social, ambiental, económico y de seguridad alimentaria, apoyando en especial al pequeño y mediano productor frutícola, con una hoja de ruta a 10 años, el programa lleva desde el año 2016 trabajando en cuatro ejes de acción.
El primer eje, Gestión Eficiente del Agua realiza un importante trabajo en aspectos extraprediales, en gobernanza y uso de las tecnologías para la administración de cuencas hidrográficas, también en el abordaje técnico de temas como desalinización y reuso de agua. Por el lado intrapredial, su uso eficiente en riego a través proyectos de tecnificación, pilotajes, seminarios, talleres de campo e implementación, extensionismo, así como apoyo en la implementación de protocolos de gestión sustentable.
El segundo eje, centrado en fomentar la adopción de sistemas de producción sustentables, mediante la innovación y una Fruticultura 4.0, trabaja promoviendo la agricultura de precisión, agregando valor al sector, impulsando cambios e innovación, como la agricultura biodinámica, la polinización con apoyo digital, el manejo de plagas, suelos vivos, entre otros.
También, abriendo oportunidades internacionales para agricultoras y agricultores a la producción limpia, apoyando desde la transferencia de procesos que agregan competitividad como son el Systems Approach, la Ley de Modernización de la Inocuidad de los Alimentos (FSMA) y otros protocolos.
El tercer eje, se enfoca en el capital social y humano, buscando fomentar la participación, mediante el fortalecimiento organizacional y la formación de capacidades técnicas en temas como contabilidad, gestión financiera y asociatividad. Aquí, el relevo generacional constituye uno de los grandes desafíos del presente y del futuro.
El cuarto eje, centrado en la promoción y ampliación de los mercados busca posicionar, en especial, la oferta de medianos y pequeños productores frutícolas de la región en los exigentes mercados internacionales. Para esto, se han realizado una serie de talleres, seminarios y ruedas de negocios que tratan temas como regulación, tendencias de mercado y conexión entre productores y consumidores.
En total, el PERFRUTS junto a sus aliados nacionales e internacionales, ha realizado en los últimos tres años más de 60 talleres y actividades de capacitación, así como pilotajes y proyectos con la colaboración de más de 140 expertos nacionales e internacionales, 60 organizaciones público-privadas centrados en promover mejores estándares, tecnología, conocimiento e innovación, para fomentar la sustentabilidad en nuestra región, llegando a miles de actores de todos los sectores, con una gobernanza participativa.
Este 2023, seguimos en ruta, trabajando por una fruticultura sustentable y amigable al medio ambiente, preocupados del capital natural, apoyando el desarrollo rural y las mejores políticas públicas tras una fruticultura más competitiva, una oportunidad concreta de crecimiento para nuestra región y país. Estamos más cerca de llegar que cuando comenzamos, también más fortalecidos porque trabajamos en una red de colaboración que nos permite proyectarnos. Agradecemos a todos los colaboradores, agricultores, asesores, investigadores, autoridades, académicos y a las comunidades por su aporte a este esfuerzo y los invitamos a seguir creciendo.