Por Karina Alegría, Presidenta de la Comisión de Innovación y Transformación Digital, Colegio de Ingenieros Agrónomos de Chile
31-ago-2022
Fuente: Colegio de Ingenieros Agrónomos de Chile
Fotografía: FIA
Hoy en día las tecnologías están transformando nuestra manera de trabajar y tomar decisiones con la generación de una enorme cantidad de información en tiempo real: Cloud Computing, Inteligencia Artificial (AI) e Internet de las Cosas (IoT), llegaron para quedarse y revolucionar el mundo agronómico.
Son innumerables las empresas que ofrecen productos tales como, estaciones meteorológicas IoT, Sensores de humedad de suelo con transmisión de datos, programación remota de riego, software de monitoreos de caudales, entre otros. La incorporación de tecnología es vital en el control de los recursos naturales y hacer una agricultura sustentable, utilizando los registros obtenidos para ser un manejo eficiente del campo, generar programas de trabajo con cifras reales maximizando la rentabilidad de los cultivos.
Por otra parte, es importante poder analizar esta gran cantidad de información, lo que se conoce como Big Data en la industria agrícola, el cual se basa en la utilización de información, tecnología y análisis para crear datos útiles que puedan ser utilizados por los agricultores. Los grandes datos se pueden utilizar para proporcionar información para la industria agrícola en su conjunto, o pueden ayudar a segmentos o ubicaciones específicas a mejorar su eficiencia.
Varios sistemas modernos, como las estadísticas de aprendizaje automático, la inteligencia artificial y los sistemas de bases de datos, forman las herramientas de la mecánica de big data.
Pero la pregunta es, ¿se aprovecha realmente toda la información generada? ¿Se capacita al personal en la toma de decisiones basada en esta información?
Es clave dar respuesta a estas interrogantes como una forma de apoyar el desarrollo del agro y una tarea que como Ingenieros agrónomos tenemos que abordar y poner entre nuestros objetivos. Esas respuestas permitirán que la tecnología digital sea un motor de cambio y de mejora real en la agroproducción nacional.