La necesidad de trazar una nueva y eficiente ruta hacia la sustentabilidad agroambiental en los suelos productivos de Chile, responde a una mirada global frente al cambio climático, que amenaza la seguridad alimentaria y el bienestar social para esta y las próximas generaciones.
22-ago-2022
Fuente: Portal Agro Chile
Se calcula que cerca del 49% del territorio nacional, equivalente a 37 millones de hectáreas, presenta algún grado de erosión o desgaste de los suelos debido a factores naturales como el agua, el viento y la lluvia, entre otros, o producto de las actividades humanas.
Las prácticas intensivas por parte de la agricultura, que incluyen maquinarias, utilización permanente y repetida de fertilizantes y quema de residuos agrícolas, provoca grandes pérdidas de suelo y nutrientes por erosión hídrica y eólica, disminuyendo la capacidad de retención de agua, y materia orgánica, alterando su capacidad como fuente de nutrientes para las plantas, que a su vez sirven de sustento a los animales y a la población.
Actualmente Chile promueve prácticas de manejo agrícola que permiten el uso y la conservación del suelo, bonificándolas a través del programa SIRSD-S, instrumento del Ministerio de Agricultura, que parte el año 2010, incluyendo diversas acciones de conservación e invitando a los agricultores a producir a través de la sustentabilidad ambiental.
Para realizar un trabajo coordinado y analizar los resultados de las políticas públicas existentes en esta materia, existe el Comité Técnico Regional del Sistema de Incentivos para la Sustentabilidad Agroambiental de los Suelos Agropecuarios, conformado por la Seremi de Agricultura de la Región Metropolitana, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG),Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y el Instituto Forestal (INFOR).
Sin embargo, "a pesar del gran número de acciones sujetas a bonificación, existe una alta concentración y demanda por la incorporación de rastrojos y aplicación de enmiendas orgánicas y una postergación de otras técnicas que permiten recuperar suelos erosionados para mitigar el cambio climático. Nuestro diagnóstico es que existe desconocimiento de los beneficios que estas prácticas conllevan para la salud del medioambiente", señala el Dr. Fabio Corradini, investigador de INIA La Platina.
Para cambiar esta realidad, el Comité Técnico decidió difundir experiencias de éxito realizadas en los últimos años, trabajando en un taller teórico práctico que ayude a definir el camino institucional, conociendo las acciones que cada institución realiza en su área de competencia.
Para Sergio Silva, Dr. en Ecología y Gerente de la sede Diaguita de INFOR, se debe hacer "un esfuerzo mancomunado de todas las instituciones y actores, dando una mirada socioecológica para valorar la biodiversidad e incorporar al sistema de vida, aprovechando sus servicios de manera sustentable. Vamos por buen camino, pero necesitamos educación".
Por su parte, Pilar Toledo, encargada del Programa de Suelo de la Región Metropolitana de INDAP, considera que es "fundamental coordinarse ya que cada institución tiene proyectos o realiza acciones que muchas veces no son compartidas ni conocidas por los otros organismos. Sentarnos a conversar sobre implementación y bajadas a los territorios es fundamental y es lo que realiza este Comité, permitiendo visualizar, promover y fortalecer este tipo de agricultura para nuestros usuarios, ya que son muy diversos".
A través de un taller abierto, durante el mes de Julio y Agosto, que contempla jornadas teóricas y prácticas, para obtener un análisis completo de la situación actual de la Región en torno a la conservación, además de planes, programas y proyectos que estarán disponibles para los agricultores, con el acompañamiento, énfasis y apoyo de las instituciones en su conjunto.