La evolución de un modelo lineal a un modelo circular en los sistemas de producción y consumo de alimentos, los ciclos de la economía circular, las 9Rs y, los modelos de la UE para desarrollar actuaciones en Economía Circular, son algunos de los temas que vamos a tratar en este primer artículo del ciclo de Economía Circular. Un Ciclo de artículos con el que queremos aproximar a todas aquellas personas interesadas en Economía Circular, claves y ejemplos de innovación agroalimentaria que contribuyen a su desarrollo.
26-ene-2022
Fuente: AINIA España, por Noemí Vidal
En la economía lineal los recursos abundan y están fácilmente disponibles, y son baratos. Se emplean para obtener productos que una vez que son usados se convierten en residuos, que acaban sin separar (mezclados) en vertederos o incineradoras. En el modelo de tomar, producir, usar y generar residuos. La economía lineal también se caracteriza por el uso de energías fósiles. El modelo de producción y consumo alimentario ha alcanzado un alto nivel de desarrollo, aunque de manera poco eficiente en el uso de los recursos, por lo que tiene bastante de lineal. Por ejemplo, un tercio de los alimentos que se producen no llegan a consumirse (desperdicio alimentario) o solo el 20% de los nutrientes incorporados a los fertilizantes que se emplean en agricultura para cultivar materias primas acaban en nuestros platos.
La economía circular tiene como objetivo principal preservar el valor de los productos, componentes y materiales durante el mayor tiempo posible dentro de la economía. Está orientada a la consecución de sistemas de producción y consumo más eficientes, gracias a ciclos continuos y regenerativos. Así se consigue reducir el consumo de materias primas y energía, y la generación de residuos y emisiones a lo largo de toda la cadena. Según la Fundación Ellen Macarthur, una Economía Circular es un enfoque sistémico del desarrollo económico diseñado para beneficiar tanto a las empresas como a la sociedad y el medioambiente. A diferencia del modelo lineal de "usar y tirar", su diseño se basa en desvincular el crecimiento del consumo de los recursos finitos.
Este concepto considera de vital importancia la viabilidad a todas las escalas, desde las grandes empresas a las PYMES y cada individuo en particular. Se basa en tres principios:
La Economía Circular se basa en dos ciclos metabólicos o "estómagos", que son capaces de procesar todo lo que nos rodea para que nada se tire, o desaproveche. Estos dos sistemas son:
En el planteamiento de estas iniciativas, es de interés contar con las 9Rs que clasifican las iniciativas según la circularidad que aporten al sistema, desde la Recuperación como tipo de acción más cercana a los modelos lineales tradicionales al "Rethink", donde se repiensa un producto para que tenga un uso más intensivo, convirtiéndolo incluso en un recurso compartido o multifuncional.
El grupo de expertos de apoyo a la financiación de la Economía Circular tiene como objetivo proporcionar su experiencia y asesoramiento a la Comisión en cómo promover la generación y financiación de proyectos basados en Economía Circular en Europa. Siendo así, en 2020 crearon un grupo de trabajo encargado de generar, entre otros, un sistema para la categorización de las iniciativas que contribuyan a la economía circular acompañado de unos criterios mínimos y una guía metodológica con proyectos/ inversiones típicas para cada categoría.
Así surge el sistema de categorización de la economía circular, el cual cuenta con 14 categorías organizadas en cuatro grupos o modelos. Todas y cada una de estas categorías comparten una misma filosofía, incrementar la eficiencia de los recursos y reducir el impacto sobre el medioambiente, lo cual es posible conseguir aplicando las 9Rs que hemos comentado anteriormente.
Los proyectos o actuaciones que se incluyen en esta clasificación incluyen actuaciones antes del consumo, tanto a nivel de diseño como de producción, los relacionados con el uso circular de los productos y extensión de la vida útil durante la fase de consumo, y los proyectos que abordan la recuperación de valor tras el consumo. Por último, un cuarto grupo de iniciativas basados en TICs facilitadores de modelos de negocios y cadenas de valor circulares. En próximos artículos mostraremos un amplio abanico de oportunidades para desarrollar la economía circular con ejemplos de posibles iniciativas empresariales y nuevos negocios que están apareciendo de en cada módulo.