La apuesta por un suelo vivo en la producción de vino orgánico

Fuente: Ladera Sur

Fue en el año 2012 que Viñedos Veramonte comenzó a introducir un sistema orgánico de cultivo, con la idea de que suelos vivos den lugar a uvas de mayor calidad, a su vez, dando paso a vinos auténticos. Su propuesta se enfoca en mantener el ecosistema vivo, para así obtener campos más longevos, frutos y vinos de mejor calidad.

El término suelo vivo se refiere principalmente a la conservación y cuidado de la biodiversidad que existe en los suelos; microorganismos tales como hongos, bacterias y levaduras, e incluso nematodos, lombrices e insectos, entre otros. Todos ellos son fundamentales para coexistir y mantener la salud de los suelos al descomponer la materia orgánica.

José Aguirre, gerente general de Veramonte y gerente agrícola, ratifica: "Lo que ha hecho la agricultura moderna (post revolución industrial) ha sido introducir nitrógeno en forma discriminada en base a nitrógeno inorgánico (nitrógeno agregado en forma de sales) y el subproducto de este, es la eliminación de los microorganismos del suelo, matando los microorganismos benéficos. Por eso hay una incidencia tan grande de enfermedades dentro de la agricultura moderna, porque se ha eliminado la competencia de los -enemigos naturales- hongos y bacterias buenas, y van quedando solo las que se alimentan de la planta, matando el suelo".

A esto agrega: "Lo que nosotros aplicamos con esta técnica de antaño, es volver a lo natural. Un suelo para que sea vivo necesita que su componente microbiológico sea alimentado de materia orgánica, o sea, básicamente carbono y nitrógeno".

Un vino orgánico es aquel que proviene de viñedos y elaboración certificadas. Para esto, hay una serie de requisitos. Entre ellos es fundamental que no se usen productos agroquímicos en ninguna parte del proceso. Se privilegian los productos de origen natural, tales como compost y levadura nativa, entre otros. El compost que se utiliza en la viña se elabora con los desechos orgánicos de la vendimia, sumado a guano y paja de animales de la zona. Se le dedica un delicado manejo del compost, fundamental en la nutrición de los suelos, además de la incorporación de animales como ovejas y llamas en las épocas más frías, que con sus pezuñas ayudan a remover y airear los suelos para permitir la descompactación y fertilizar de manera natural.

"Cuando nosotros hablamos de compostaje no se trata de un nutriente que la planta absorba directamente; más bien es una nutrición indirecta, donde se nutre a los organismos del suelo y estos organismos, a través de la alimentación de carbono que se les entrega van dejando los productos de su metabolismo permitiendo así, la alimentación directa de la planta (…) La agricultura regenerativa de suelo habla de una menor contaminación de suelos. Aplicar compost para aumentar la flora bacteriana y mejorar la biodiversidad del suelo se mejora a su vez el mismo ecosistema del lugar", afirmó Aguirre.

Estas prácticas, dice, aseguran suelos vivos, donde las plantas son más saludables, resistentes y longevas, además de estar profundamente adaptadas y conectadas con su entorno, de manera que la fruta que entrega es más pura, resultando en vinos de mayor calidad.

En Chile existe la Ley de producción orgánica, el cual es fiscalizado por el SAG (Servicio Agrícola y Ganadero) quienes ratifican la certificación orgánica en estos casos, habiéndole otorgado la certificación de producción orgánica a Veramonte el año 2018 e incluso, cumplen con la norma Demeter el cual regula la producción y envasado de productos de manera orgánica.

Para los amantes del vino que quieran aprender más sobre las prácticas orgánicas, Viñedos Veramonte tiene un blog en torno a la educación del vino. Un blog donde puedes encontrar desde temas de maridajes, diferencia de cepas, hasta cómo es el ciclo de una viña orgánica. Visitar https://blog.vinedosveramonte.cl, y para más información, revisa las redes sociales en @vinedosveramonte.