Horticultura conservacionista: siembra directa de cucurbitáceas

Fuente: Tecnología Hortícola

Juan Pablo D´Amico, Jefe del grupo de investigación en Producción Vegetal de la Estación Experimental Agropecuaria Hilario Ascasubi del INTA, intervendrá en la sesión del próximo martes 20 de abril de Charlas en la Biblioteca explicando los resultados obtenidos en la siembra directa de cucurbitáceas y otras hortícolas con una sembradora de diseño propio.

La tecnología para el cultivo de cucurbitáceas en la Argentina está constituida por una alta proporción de labores de labranza. La diversidad de objetivos a cumplir implica una alta frecuencia e intensidad de laboreo, y la ejecución de labores manuales complementarias.

En las regiones productoras argentinas, el manejo del cultivo puede involucrar diversa cantidad de recursos en función de las particularidades agroecológicas y niveles de rendimiento esperados. Pero no se evidencia diferencias sustanciales en el nivel tecnológico adoptado en cada caso. Los sistemas conservacionistas muy difundidos en el país para la producción extensiva de granos como soja y maíz no se han desarrollado aún en la producción de hortalizas como zapallo (Cucurbita moschata Duch), y otras cucurbitáceas en Argentina.

En este contexto se inició una línea de investigación y desarrollo para impulsar las prácticas conservacionistas basadas en la labranza cero y la labranza mínima en cucurbitáceas.

Inicialmente se hicieron ensayos exploratorios y luego se realizó la validación de resultados y la optimización de las técnicas de producción. Los resultados obtenidos en cuanto a rendimiento y eficiencia de uso de recursos indican que la técnica es agronómicamente viable y muy conveniente para el productor.

Basándose en ello un equipo de investigadores argentinos de la Estación Experimental Agropecuaria Hilario Ascasubi de INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) a cargo del ingeniero agrónomo Juan Pablo D´Amico diseñaron un prototipo para la siembra directa de cucurbitáceas, capaz de realizar varias labores a la vez, como fertilizar e instalar la cinta de riego por goteo a diferentes profundidades.

La disponibilidad de las herramientas adecuadas catalizó la adopción de la tecnología en su conjunto. Actualmente hay productores con máquina propia que además prestan el servicio de siembra directa a vecinos de la zona.

Como conclusión se puede afirmar que las prácticas conservacionistas aplicadas al cultivo de zapallos resultan beneficiosas para el productor y el ambiente, logrando una mayor renta y un menor impacto ambiental de la actividad.

Este exitoso proceso de investigación y desarrollo también se viene desarrollando en INTA para el cultivo de otras hortícolas como el ajo y la cebolla. En el caso del ajo los resultados también ya fueron validados y actualmente se estudia el diseño de la maquinaria adaptada a la condición de labranza cero.