El instrumento permitirá el desarrollo de tres pilotos demostrativos en restauración post incendios, que serán ejecutados mediante intervención comunitaria por diversos servicios del agro en las regiones de O’Higgins (coordinado por INIA), Maule (coordinado por CONAF) y Biobío (coordinado por INFOR). El objetivo es instalar capacidades en productores y agricultores, para contribuir al fortalecimiento de la resiliencia del sector agropecuario y forestal del territorio afectado por los incendios.