La startup israelí, Alef Farms, ha desarrollado el primer bife de costilla producido con «bioimpresión» tridimensional y células de vacas cultivadas en laboratorio, en lo que se ha convertido en un nuevo hito de la joven compañía.
13-feb-2021
Fuente: Bioeconomía
En 2018, Alef produjo su primer bife utilizando células cultivadas en laboratorio, afirmando que a futuro ofrecería «la experiencia completa de la carne con la apariencia, forma y textura de los cortes reales de carne».
En 2019, se asoció con la empresa rusa 3D Bioprinting Solutions para crear carne de vaca basada en células en la Estación Espacial Internacional, en un intento por demostrar que la carne a base de células podría ser una fuente de alimento viable para misiones espaciales de larga distancia. Y en diciembre, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se convirtió en el primer jefe de estado en probar carne a base de células después de probar un bife creado por Aleph Farms.
El desarrollo contó con la colaboración de la Facultad de Ingeniería Biomédica del Instituto de Tecnología de Israel, Technion.
A diferencia de la tecnología de impresión 3D, la tecnología de bioimpresión 3D de Aleph Farms consiste en imprimir células vivas reales que luego se incuban para crecer, diferenciarse e interactuar, a fin de adquirir la textura y las cualidades de un corte real. Un sistema patentado, similar a la vascularización que ocurre naturalmente en los tejidos, permitiendo la perfusión de nutrientes a través del tejido más grueso y otorgando a la carne la forma y estructura similar a su forma nativa que se encuentra en el ganado antes y durante la cocción.
«Este avance refleja una expresión artística de la experiencia científica de nuestro equipo», comentó con entusiasmo Didier Toubia , cofundador y director ejecutivo de Aleph Farms.
«Tengo la suerte de trabajar con algunas de las mejores personas de esta industria. Reconocemos que algunos consumidores desearán cortes de carne más gruesos y grasos. Este logro representa nuestro compromiso de satisfacer las preferencias y papilas gustativas únicas de nuestros consumidores, y continuaremos progresivamente diversificando nuestra oferta", añadió Toubia.
«Los diseños de carne adicionales generarán un mayor impacto a mediano y largo plazo. Este hito para mí marca un gran salto en el cumplimiento de nuestra visión de liderar una transición del sistema alimentario global hacia un mundo más sostenible, equitativo y seguro».
El bife de costilla cultivado por Alef tiene un corte más grueso que el primer producto de la compañía: un bife de corte fino. Incorpora músculo y grasa similar a su contraparte sacrificada y cuenta con los mismos atributos organolépticos de un delicioso bife de costilla tierno y jugoso que se compra al carnicero.
«Con la realización de este hito, hemos roto las barreras para introducir nuevos niveles de variedad en los cortes de carne cultivados que podemos producir ya mismo. Mientras miramos hacia el futuro de la bioimpresión 3D, las oportunidades son infinitas», dijo el profesor de Technion Shulamit Levenberg, Cofundador de Aleph, asesor científico principal y una de las principales capacidades intelectuales de la empresa.
Levenberg es considerado un líder mundial en ingeniería de tejidos y ha acumulado más de dos décadas de investigación a campo en el Massachusetts Institute of Technology, el MIT, y en el Technion de Israel. Levenberg también es exdecano de la Facultad de Ingeniería Biomédica del Technion.
Los fervientes planes de Aleph Farms para diversificar su oferta se alinean con su misión de crear una plataforma global para la producción local, aprovechando una tecnología altamente escalable para crear experiencias culinarias que puedan adaptarse a las diferentes culturas alimentarias de todo el mundo.