Cosecha un pimiento o un tomate. O quitar una hoja. Acciones sencillas dirías. Pero programar un robot para que él (o ella) pueda hacerlo es casi imposible. Es por eso que la Unidad de Negocio de Horticultura en Invernaderos de la Universidad e Investigación de Wageningen está investigando cómo un robot de autoaprendizaje puede ser de ayuda en un invernadero.
01-oct-2020
Fuente y artículo completo: Wageningen University & Research
Los robots comienzan a estar disponibles en el invernadero. Pueden trabajar 24 horas al día, 7 días a la semana en condiciones de alta humedad y temperatura, operando en condiciones muy higiénicas. Aunque pueden realizar trabajos repetitivos con alta precisión y rendimiento en el tiempo, en el invernadero su uso se limita al monitoreo de cultivos oa una sola tarea muy específica con una variedad de cultivos bien definida, por ejemplo, cosecha de fresas. Pero una tarea diferente requiere un robot diferente. Un robot que puede aprender de un humano es más flexible.
Es por eso que Wageningen University & Research está investigando posibles aplicaciones de los robots de aprendizaje en agroalimentación, como invernaderos, campos abiertos, ganadería, procesamiento de alimentos o agricultura acuática, gracias al proyecto Knowledge Base Robotics del programa Data-Driven High Tech ( DDHT).
La investigación sobre las posibilidades de la horticultura se realiza en la Unidad de Negocio de Horticultura en Invernaderos. Los investigadores muestran al robot pequeñas acciones, una y otra vez, cada vez realizadas de manera ligeramente diferente o desde un ángulo diferente. El robot aprende a realizar una tarea y se entrena durante semanas con un enfoque de aprendizaje por refuerzo.
De esta forma el robot aprende tareas que son naturales para los humanos pero muy difíciles de programar, como quitar una hoja cuando un tomate maduro se esconde detrás de ella o evitar el contacto con un humano en su camino. Además, WUR está investigando cómo los robots aprenden a responder a condiciones difíciles como los espacios de trabajo limitados en el invernadero debido a la presencia de los cultivos y las condiciones de iluminación en constante cambio.
Este proyecto está financiado por el Ministerio de Agricultura, Naturaleza y Calidad Alimentaria.