Investigadores del ceiA3 identifican los factores de cultivo que obtienen fresas con mejores propiedades y sabor

Un equipo de investigación de la Universidad de Huelva ha identificado los factores de cultivo que identificaron las fresas con mejores propiedades y sabor. Los expertos relacionan la calidad de las fresas, basados ​​en indicadores sensoriales como el dulzor, el aroma o la forma del producto; con indicadores nutricionales aportados por su composición química.

De esta forma, analice la genética, la temperatura ambiental, el clima, el suelo donde se cultiva este producto, así como la época del año en la que se recolecta, y con estos datos los expertos prevén las propiedades que protegen la fresa antes de su cultivo. Los resultados pueden afectar a sus orígenes y como recurso para optimizar la producción en función de los intereses del agricultor.

En el artículo 'Multichemical profiling of strawberry as a traceability tool to investigate the effect of cultivar and cultivation conditions' publicado en la revista Foods el grupo investigador define la composición química que posee cada uno de los tipos de fresa que han analizado. Concluyen que mayores cantidades de agua y temperatura, varían de la época de recolección, determinan la fresa de mar más rica en polifenoles, compuestos beneficiosos por su función antioxidante. "Comparamos distintas variedades de cultivo y tipos de fresas. Hemos comprobado cómo su composición cambia la variación de factores climáticos como la temperatura, la radiación solar o las precipitaciones, y factores relacionados con la variedad de fresa, el cultivo y la época del año en la que se recolecta ", comenta la investigadora del ceiA3 Mª Ángeles Fernández Recamales.

Los expertos han aplicado técnicas analíticas y estadísticas durante dos años consecutivos, analizando la composición química de más de 60 muestras de distintas variedades de fresa: Aromas, Camarosa, Diamante, Medina y Ventana.

Al comparar estas fresas con su identidad genética, cultivadas en sistemas sin suelo y recolectadas en diferentes épocas del año, los investigadores han comprobado cómo cambian sus cualidades sensoriales y las capacidades correlacionarias con las condiciones climáticas afectadas en cada campaña.

Características físicas y nutricionales

Tal y como exponen en su trabajo, los datos que extraen de la composición química de las fresas pueden establecer, entre otras cuestiones, la cantidad de azúcares, que influyen en el sabor de la fruta; los niveles de antocianos, implicados en la intensidad del color del fruto; o los niveles de polifenoles, que tienen propiedades antioxidantes y, por tanto, tienen beneficiosos para la salud.

A través del análisis químico identificable, por ejemplo, que las variedades Camarosa y Ventana presentan las mejores cualidades nutricionales; mientras que Aromas y Ventana son los tipos con un color más intenso y brillante. "Con los resultados de este trabajo, el agricultor puede elegir qué propiedades quiere que tengamos sus fresas y guiarse para cultivarlas en condiciones óptimas", comenta la investigadora onubense.

Los investigadores apuntan también ventajas a la hora de evaluar la seguridad alimentaria de su proceso de producción. De esta forma, use su análisis para hacer un seguimiento de la fruta desde su suelo de origen hasta que llegue a la mesa, garantizando su calidad.

En sus siguientes proyectos, el equipo de investigación contemplará si esta metodología puede encontrar características concretas en el producto en función de la zona geográfica de origen. "En un momento dado podríamos conocer el origen de la fresa y establecer diferencias entre las características de las estructuras de Huelva frente a los otros países como Turquía o Marruecos", comenta la experta.

Esta investigación ha sido financiada con los fondos propios del grupo "Análisis agroalimentario y medioambiental | FQM-310" de la Universidad de Huelva.

Referencias:

González-Domínguez, R .; Sayago, A .; Akhatou, I .; Fernández-Recamales, Á. Perfil multiquímico de fresa como herramienta de trazabilidad para investigar el efecto de cultivares y condiciones de cultivo. Alimentos 2020, 9, 96.

Fuente: ceiA3