La orden de suspensión del riego con agua no potable para los jardines y zonas verdes de las ciudades ubicadas en los ríos Carrión, Pisuerga y parte del Duero implicará que el Ayuntamiento de Valladolid no pueda disponer de este fluido para atender al 72 por ciento de las en torno a 300 hectáreas de superficie vegetal en la ciudad, lo que, según la concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad, María Sánchez, podría causar daños en estos espacios.