Entrevista a Estephanie González: RilsaGrow, la innovación sostenible que revoluciona la agricultura

Estephanie González, Subgerente de Mercado y Desarrollo de VOLTA

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12-dic-2024

Fuente y fotografía: Volta Chile

En el marco de la reciente premiación de Territorio Circular 2024, VOLTA ha sido reconocida con el primer lugar en la categoría Solución Circular Emergente gracias a RilsaGrow, nuestro bioestimulante orgánico que está revolucionando la gestión de suelos agrícolas. Estephanie González, Subgerente de Mercado y Desarrollo de VOLTA, con más de 10 años de experiencia en la gestión de ciclo del agua y residuos, nos comparte cómo este producto, nacido del proceso de biodigestión aeróbica, representa un hito en innovación y un gran aporte para la sostenibilidad y la economía circular.

1. ¿Qué hace que RilsaGrow haya sido ganador de los premios Territorio Circular 2024 en la categoría Solución Emergente?

RilsaGrow Solución Orgánica fue reconocido como ganador de los Premios Territorio Circular 2024 en la categoría 'Solución Emergente' por su capacidad de transformar un desafío ambiental en una oportunidad sostenible. Esta solución, desarrollada por VOLTA, utiliza la biodigestión para valorizar residuos orgánicos, generando dos productos clave: biogás como fuente de energía renovable y un biofertilizante natural de alta calidad, RilsaGrow. Su impacto tangible en la regeneración de suelos, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y el apoyo a comunidades agrícolas locales destacan entre los factores clave que justifican este reconocimiento.

2. ¿Cuáles fueron los mayores desafíos que enfrentaron al crear un fertilizante natural con las características de RilsaGrow?

El desarrollo de RilsaGrow no estuvo exento de desafíos. Desde el inicio, enfrentamos la complejidad de gestionar y seleccionar adecuadamente los residuos orgánicos para garantizar una materia prima homogénea y de calidad. Optimizar el proceso de biodigestión requirió un ajuste preciso de parámetros como temperatura y tiempo de retención, asegurando que el digestato final no solo cumpliera con las normativas, sino que también ofreciera beneficios concretos como la mejora de la estructura del suelo y la retención hídrica. Asimismo, la aceptación del mercado fue un reto significativo, ya que posicionar un biofertilizante alternativo frente a los fertilizantes químicos tradicionales implicó educar a los agricultores sobre sus beneficios ambientales, económicos y agrícolas.

3. ¿Cómo se midió la efectividad del fertilizante en términos de retención hídrica y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero?

La efectividad de RilsaGrow fue medida con rigor técnico y científico. En términos de retención hídrica, ensayos en laboratorio y campo demostraron que los suelos tratados con este biofertilizante retienen un 15% más de agua, una característica crucial para zonas afectadas por la escasez hídrica como Tiltil. Además, a través de una metodología estandarizada del IPCC, cuantificamos una reducción del 97% en las emisiones de gases de efecto invernadero, al emitir solo 0.0126 kgCO₂e por kilogramo de digestato en comparación con los 0.5441 kgCO₂e de los fertilizantes sintéticos. Este logro también incluyó la evitación de emisiones de metano, un gas 25 veces más potente que el CO₂, al prevenir la descomposición anaeróbica de residuos en vertederos.

4. En términos de economía circular, ¿cómo contribuye RilsaGrow a un modelo más sostenible en la agricultura?

En el marco de la economía circular, RilsaGrow es un pilar para la transición hacia un modelo más sostenible en la agricultura. Este producto no solo devuelve valor a los residuos, sino que también enriquece los suelos agrícolas, reduciendo la dependencia de insumos químicos costosos e importados que representan el 60% de los costos de producción agrícola en Chile. Al formar parte del Acuerdo de Producción Limpia (APL) y estar avalado por la Universidad de Chile, RilsaGrow demuestra cómo la colaboración público-privada y el respaldo científico son esenciales para generar soluciones innovadoras que benefician tanto al medio ambiente como a las comunidades locales. Su impacto territorial es significativo: agricultores y ganaderos han mejorado sus cultivos gracias a este biofertilizante, y su implementación ha generado importantes ahorros, fortaleciendo la economía local.

5. ¿Qué recomendaciones darías a otras empresas que están comenzando a desarrollar soluciones sostenibles como RilsaGrow?

Para otras empresas que deseen desarrollar soluciones sostenibles como RilsaGrow, la recomendación es clara: priorizar la investigación y el desarrollo para comprender a fondo los procesos tecnológicos, trabajar en estrecha colaboración con socios académicos y comunitarios, y garantizar el cumplimiento normativo desde el inicio. Además, es vital educar a los usuarios finales sobre los beneficios de las prácticas sostenibles y establecer sistemas de monitoreo que permitan evaluar el impacto y buscar mejoras continuas. RilsaGrow no solo es una solución innovadora; es un ejemplo tangible de cómo la economía circular puede transformar territorios, regenerar recursos y construir un futuro más resiliente.

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