Residuos de champiñón y polvo de ofita para mejorar la calidad del suelo

Una investigación desarrollada por el Irnasa-CSIC de Salamanca evalúa los efectos de un nuevo compost orgánico-mineral como técnica de manejo sostenible.
El sector vitivinícola se enfrenta a un importante reto: buscar soluciones a la disminución en la calidad de la uva y a la heterogeneidad de los vinos derivadas de un aumento en la desertización de los suelos. Un equipo científico del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (Irnasa-CSIC), la Universidad de La Rioja y la Universidad de Salamanca ha comprobado que la aplicación repetida de enmiendas a base de residuos de champiñón y su combinación con polvo de ofita, una roca de origen volcánico, puede mejorar la calidad de los suelos.
Fuente: Campo

Catalogación