El sistema alimentario experimentó cambios drásticos en 2022. Enfrentado a retos como la guerra de Rusia contra Ucrania, que afecta a la seguridad alimentaria, y el creciente impacto del cambio climático, que afecta a las cosechas en todo el continente, el sector agroalimentario europeo se vio obligado a adaptarse y evolucionar en 2022.
Por otra parte, también experimentó grandes avances, ya que la COP27 acogió el primer Pabellón de Sistemas Alimentarios de la historia e iniciativas históricas como el enfoque de la UE sobre las algas allanó el camino hacia dietas más sostenibles. Pero, ¿cómo influirán estos avances en las tendencias alimentarias europeas en 2023 y cuáles serán los principales obstáculos para el cambio?