Orgullo, sorpresa y escepticismo. Eso fue lo que generó la revelación sobre el alerce milenario del sur de Chile, que podría ser el árbol más viejo del planeta. Con una edad que superaría los 5.000 años, este árbol dio vuelta al mundo, mientras la metodología de estudio llamó la atención de la comunidad internacional de dendrocronólogos. Hablamos con los autores de esta investigación, Jonathan Barichivich y Antonio Lara, y la dendrocronóloga española, Isabel Dorado, para contar sobre las técnicas y dificultades a la hora de estimar la edad de estos longevos gigantes, así como la respuesta a algunas críticas que han surgido. Años más, años menos, lo importante es no perder de vista la urgencia de proteger al Gran Abuelo.
Fuente: Ladera Sur