Históricamente, diversos pueblos se han esforzado en conservar semillas tradicionales no solo como sustento diario, sino también por su relevancia social y cultural. Sin embargo, su sostenido reemplazo por semillas comerciales, los monocultivos y el sistema agroindustrial imperante han propiciado su acelerada pérdida en el mundo. Chile no es la excepción, por lo que diversas personas se han dedicado a rescatarlas y resguardarlas, en especial mujeres campesinas e indígenas. Por este motivo, muchos abogan por una serie de cambios, que podrían materializarse incluso en la futura Constitución, para asegurar la soberanía alimentaria en tiempos de crisis. Por Juan Manuel Rivera Uribe.
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