Por Máximo Correa, Presidente Federación de Juntas de Vigilancia de la Región del Maule
22-mar-2021
Fuente: simfruit.cl
Para nadie es un misterio que en Chile el agua es un bien cada vez más escaso y, por lo mismo, en una nueva conmemoración del Día Internacional del Agua, este asunto cobra mayor relevancia e importancia en la agenda nacional.
La demanda de agua de nuestro país supera el potencial de las reservas naturales, lo que ha planteado un gran desafío para los actores involucrados en términos de eficiencia y distribución. Para entender el panorama actual y encontrar soluciones tanto a corto como a largo plazo, que estén alineadas entre la esfera pública y privada, resulta necesario también comprender cuál es la realidad local en torno a esta materia.
Chile cuenta con alrededor de 101 cuencas hidrográficas a lo largo de su geografía, en donde a pesar de distintas realidades, tienen como denominador común que el 70% del uso de su caudal es utilizado por pequeños regantes para cultivo de alimentos. En esa línea, las juntas que integran la Federación han tenido la importante función de administrar y distribuir los derechos de aguas, para así velar por el uso óptimo de este recurso y disminuir las pérdidas en la agricultura.
Dicha labor constituye la base de la mantención y resguardo de cauces naturales y obras de captación, por lo que es clave focalizar los esfuerzos y el desarrollo de infraestructura en mejoras que optimicen la calidad y flujo del agua, para así entregar seguridad de riego a todos quienes requieren de este vital recurso.
Consideramos que el cuidado y eficiencia en el consumo del agua es una tarea que involucra la participación de actores de diferentes esferas, como las sanitarias, mineras e incluso el usuario final, y que debe involucrar normativas, educación ambiental y aplicación de tecnologías. El futuro de este recurso dependerá de los acuerdos y mejoras que se logren a nivel transversal, por lo que debemos alinear esfuerzos por el bien de todas y todos.