La primera jefa científica de la FAO, la agencia de Naciones Unidas que lucha contra el hambre, plantea que con la big data, la inteligencia artificial y la biología molecular se puede entender de mejor manera “qué es la comida, el alimento y qué significa; qué me hace saludable y qué no, y cuál es el impacto de no tener ciertos nutrientes”. Con esa información, dice en esta entrevista con La Tercera, en el futuro será el consumidor quien tendrá la última palabra frente al mercado.
26-mar-2021
Fuente y entrevista completa: La Tercera
Palmeras, desierto, camellos. Una imponente mezquita y sus minaretes. El Zoom de Ismahane Elouafi (Yusufía, Marruecos, 1971) muestra a su espalda distintos cuadros con escenas típicas de Dubái, en Emiratos Árabes Unidos, donde está ahora en una conferencia.
Dentro de la vida profesional de esta destacada científica y genetista marroquí, la agricultura en lugares inhóspitos, la innovación, y la promoción de la ciencia entre las mujeres islámicas, han sido pasiones determinantes. Creó la Fundación Awla, por ejemplo, para incentivar a las jóvenes a ingresar al trabajo científico. Y buscando nuevas maneras de producir y alimentar al mundo -nutrir, más bien-, hizo experimentos con cultivos que se pueden regar con agua salada, desde el Centro Internacional para la Agricultura Biosalina (ICBA), que dirigió en Dubái. Es una de sus mayores preocupaciones: cómo nutrir saludablemente a la población, cada vez con menos agua fresca disponible, y sin expandir los terrenos cultivables y afectar a los ecosistemas. Su currículum impresiona: ha sido distinguida como una de las 20 mujeres más influyentes en ciencia en el mundo árabe; el rey de Marruecos, Mohammed VI, le concedió en 2014 la Medalla Nacional al Mérito; figuró en el ranking de las 100 mujeres árabes más poderosas, y en 2016 la organización arábica de Londres, que premia los grandes logros en ciencia, la eligió como "La mujer árabe del año".
Cuando era niña, Ismahane Elouafi quería ser piloto de combate, pero eso no estaba permitido en Marruecos para las mujeres. Dice que aunque las cosas han mejorado, aún quedan varias decenas de años para ver la paridad y la igualdad en todo el mundo. "Estamos lejos de ser tratadas igualmente que los hombres, y tomará mucho tiempo, varios años poder tener igualdad de oportunidades y de tratamiento", sostiene.
Como la primera jefa científica de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), está empeñada en mejorar y transformar la agricultura a través de una tecnología accesible en términos económicos, escalable, y que se haga cargo del cambio climático y sus puntos de no retorno en términos de temperatura. La propia FAO calcula que cerca de 690 millones de personas pasan hambre, lo que representa al 8,9% de la población mundial.
Ismahane Elouafi es una de las invitadas estelares de Puerto de Ideas Ciencia, y hablará, justamente, sobre "La alimentación del futuro", el 18 de abril a las 11:30 en www.puertodeideas.cl. Relajada y cálida, conversa vía Zoom con La Tercera sobre la ciencia y las mujeres en el mundo árabe, y acerca de cuáles serán las claves de la agricultura que vendrá.
¿Cómo es la situación en la ciencia y en el mundo musulmán?
La ciencia es como cualquier otra área: tenemos un buen número de mujeres, pero sobre todo en la parte más baja de la pirámide. Tenemos mujeres en las universidades, a muchas les gusta la ciencia y la biología, más del 50%. Pero si vas a los lugares de trabajo, en el mercado laboral, encuentras menos. Y si vas al senior management, peor. Hicimos un estudio cuando yo estaba en Dubái, y pasaba que mientras había aproximadamente un 52% de mujeres en la universidad, eso disminuía al 2% en los cargos de gestión ejecutiva. Es una pérdida enorme. Y el motivo es que hay razones sociales, biológicas, y el hecho de que la mayoría del ambiente no es alentador para que las mujeres tengan una carrera y sean socialmente aceptadas… esa combinación no ayuda.
Usted es jefa científica en la FAO. ¿Qué innovaciones en materia de alimentación veremos en los próximos años?
Hay muchos cambios que están ocurriendo hoy, gracias a la innovación y a nuestro mejor entendimiento sobre la nutrición. La mayor parte del pasado tuvimos hambre, pobreza y gente sin alimentos. Pero enfrentamos eso hablando de carbohidratos, dándole a la gente cultivos básicos, para estar seguros de que su estómago estaba lleno. Pero ahora, luego de la revolución verde que ocurrió en los 60, en que se aumentó la productividad, si vemos eso 60 o 80 años después, tenemos aún hasta cierto punto los mismos problemas, tenemos pobreza, pero tenemos también la malnutrición. Y entonces hoy nuestro pensamiento es distinto. No solo pensamos en dar alimentos para evitar la hambruna, sino en dar nutrición, y la nutrición correcta. Y nos estamos enfocando en ciertos micronutrientes, vitaminas y proteínas, porque sabemos que es muy importante para el desarrollo de los niños, especialmente en los primeros mil o dos mil días.
¿Y qué otra área les ha cambiado su paradigma?
La data, por cierto. Ahora tenemos big data y la inteligencia artificial. Antes teníamos pruebas, pero ahora tenemos más data, entonces tenemos más posibilidad de ver la película grande, hacer mejores análisis y entender lo que pasa. Las otras grandes innovaciones son en las ciencias biológicas y en biología molecular. Podemos entender mejor qué pasa en las proteínas o enzimas. Eso nos ayuda a entender qué es la comida, el alimento y qué significa, y qué me hace saludable y qué no, cuál es el impacto de no tener ciertos nutrientes.
¿Cómo cambiará esto la agricultura?
Porque con esa información, el consumidor está cambiando. Serán ellos los que estarán dictando lo que se pedirá al mercado, y se tendrá que producir de un modo más nutritivo y mejor.